La obra escrita por Brian Friel y adaptada y dirigida por Hugo Urquijo, encuentra en las interpretaciones de Graciela Dufau, Arturo Bonín y Nelson Rueda una vuelta de tuerca en la integración de tres visiones absolutamente cargadas de subjetividad.
Por Teresa Gatto
“Esta penumbra es lenta y no duele;
fluye por un manso declive
y se parece a la eternidad”
Elogio de la Sombra - J.L. Borges
Any es ciega prácticamente desde su nacimiento. Y rememora cómo su padre se empeñó en enseñarle a percibir aquellos colores que no veía. No hay en ella una angustia como la que se notará cuando Martín, su esposo, encuentre a un oftalmólogo capaz de la hazaña de hacerle recobrar la vista, el Dr. Wasserman.
Los personajes de la obra reflexionan, de modo de no cruzarse en entre sí. Cada uno tiene un propósito que es difícil concebir como beneficioso sólo para Any. La sumisa, la sensible, la que es capaz en el cuerpo y la voz de Graciela Dufau de adoptar todos los registros y matices, siendo ciega o volviendo a ver. Los registros en los que se mece el personaje de Dufau, son un goce puro para el espectador porque no toca los bordes de los distintos sentimientos y acciones del ser de su personaje sino que llega hasta ellos y lo esquiva, brindando una clase de actuación y lejana a la declamación que podría inferirse en un personaje al borde del descubrimiento, maneja una sutileza que se agradece.
Arturo Bonín, potente en su Martín, el ansioso descubidror, el amante de la naturaleza, la empuja despacio, pero la empuja, a una situación en que volver a ver será casi un logro de ambos y nunca de quién está privada de la vista. No se le nota vanidad, se le notan límites. Los marca con extrema delicadeza, son los límites del aventurero que debe relegarse porque su esposa no ve.
Nelson Rueda como el Doctor, tiene dolores sin resolver, fracasos sin digerir y Any será un logro en una carrera alicaída si logra que recupere la vida.
Los dos hombres manejan empatías consigo mismos y también con Any aunque en menor medida. Parece que se les extirpado aquella única empatía posible con Any: la emoción y conmoción de descubrir un mundo que ya estaba fijado de un modo y será de otro. La chance de mirar y ver cuando su vida ha visto en su interior la belleza y la tristeza y la ha comprendido desde allí. Desde la penumbra.
¿Cómo es un mundo nuevo? En principio arduo, extraño, in-comprensible. ¿Será tan bello como la escenografía de paneles que concibió Eugenio Zanetti en su diseño de Arte? ¿Será delicado como como el báculo se desliza por superficies sin obstáculos? ¿O será un mundo inabarcable? La diferencia es enorme. Para saberlo lo mejor es no perderse Ver y no Ver. Porque se representan muchas cosas y muy buenas pero es difícil representar conciencias, anhelos, fracasos y hallazgos por separado que dicen por ahí tienden al bien de uno solo ser. Excelentes actuaciones que Hugo Urquijo, su director, guía con mano que es como ver y no ver.
Ficha Artístico/Técnica
Autoría: Brian Friel
Adaptación: Hugo Urquijo
Traducción: Hugo Urquijo
Actúan: Arturo Bonín, Graciela Dufau, Nelson Rueda
Vestuario: Sebastián Sabas
Escenografía: Eugenio Zanetti
Audiovisuales: Eli Salazar, Fernando Sicard
Asistencia de dirección: Ariana Caruso
Prensa: Duche&Zarate
Producción ejecutiva: Domenica
Dirección: Hugo Urquijo
TEATRO LA COMEDIA
Rodríguez Peña 1062
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4815-5665 / 4812-4228
Web: http://www.lacomedia.com.ar
Entradas desde: $ 450,00 - Sábado - 18:00 hs - Hasta el 28/04/2018
Entradas desde: $ 450,00 - Domingo - 18:00 hs - Hasta el 29/04/2018
Entradas desde: $ 450,00 - Miércoles - 21:00 hs - Hasta el 25/04/2018
0 Comentarios