Por Denise Pieniazek
Basada en el libro Yo nena, yo princesa escrito por Gabriela Mansilla -madre de Luana, la primera niña trans en obtener su DNI con dicho nombre- Soy Nena reflexiona acerca del sentir de un niño/a y lo que esto implica en su entorno familiar. Recordemos que la categoría transgénero refiere a personas, o niñ@s en este caso, cuyas identidades de género son diferentes al género que se les asigno al nacer debido a su genitalidad, es decir, su apariencia biológica.
Mediante la danza contemporánea se desea explorar los aspectos íntimos del núcleo familiar que produce la revolución interior de la niñez transgénero. Se considera un acierto de la puesta en escena utilizar el cuerpo, el lenguaje corporal en toda su expresión, para hablar del cuerpo propiamente dicho. Para expresar el sentir de un niño que por dentro se siente niña y así se ve al espejo, así se imagina. ??
La incomodad del niño con su cuerpo es resaltada mediante secuencias solitarias y en conjunto junto a escenas con sus padres con los juguetes que se supone le corresponden a un niño y los que él realmente quiere usar. Pues tal como explica la teórica Marta Lamas “(…) el uso de la categoría género para referirse a la simbolización que cada cultura elabora sobre la diferencia sexual, estableciendo normas y expectativas sociales sobre los papeles, las conductas y los atributos de las personas en función de sus cuerpos”[i].
Ahora bien, centrándonos en el tipo de representación de Soy Nena, a pesar de la correcta interpretación de sus bailarines, ésta posee algunas falencias a nivel narrativo. En primer lugar, es difícil comprender porqué la elección de la niña no se corresponde a una bailarina que pueda expresarse en ese lenguaje con firmeza, habiendo tantas niñas bailarinas. La actuación que se destaca por sobre el resto es la de Fabían Roetto quien muestra una calidad interpretativa muy completa, ya que incluye la totalidad de la expresión y no exagera como otros de sus compañeros con la expresión facial.
El aspecto negativo fundamental es que la propuesta de dicha puesta en escena resulta algo simplista y obvia, no aportando en consecuencia nuevas lecturas sobre el tema en cuestión. Es decir, que su originalidad reside principalmente en el uso de la danza como lenguaje expresivo. Es interesante los distintos tipos de movimientos que se observan en los cuatro ejes principales: la pareja que componen los padres (con movimientos de tipo ligado), el niñ@ cuando ya es adulto como mujer (que a su vez forma otro dueto con el/la niño/a como reflejo, acentuando la figura del doble), y por último otro par que está en tensión constante, una especie de muñeca -con reminiscencias rusas que debido al tipo cortado de baile remite al ballet ruso Petrushka (1911)- junto con otra bailarina con movimientos más agresivos y pasionales. Esta última copla produce una tensión entre dos fuerzas opuestas, por un lado, esta especie de muñeca rusa que remite a lo lúdico e infantil, al libre juego, y por otro lado una presencia oscura que vinculada a la libido reprimida pero cuyo rol narrativo no es del todo claro o pertinente.
Lamentablemente Soy Nena no potencia, por ejemplo, los conceptos de otredad, ni refuerza la fuerza queer revolucionaria que implica lo transgénero en la primera infancia como podría. Lo queer es entendido aquí desde la definición de Bolívar Echeverría “(…) por queer se debería entender el atributo distintivo de un comportamiento que, sin ser de este mundo, se atreve a hacerse presente en él, sin tener cabida en la realidad, tal como es puesta por la civilización de la modernidad capitalista, se hace sin embargo un lugar en ella”[ii]. En conclusión, Soy Nena es una propuesta seria, y clara, y correctamente ejecutada por sus intérpretes, ideal para quien se acerque por primera vez al tema en cuestión.
Ficha Artístico/ Técnica:
Intérpretes: Guillermina Martínez Vega, Rocío Alamos, Fabián Roetto, Cecilia Cavallero, Macarena Milmar y María Sol Frisardi.
Realización escenográfica: Macarena Milmar, Sonia Schwarcz
Realización de vestuario: Ailen Cury
Maquillaje y peinado: Nati Rayo, Carolina Cerminato
Diseño e ilustración: Ximena Larrain, Nahuel Rando
Prensa y comunicación:Tommy Pashkus Agencia
Producción general: Lucila María Sanles, Jorge Maestro
Asesor creativo: Jorge Maestro
Producción musical: Ramiro Cruz Larrain
Dirección general: Lucila Sanles
El método Kairós
El Salvador 4530 -Capital Federal-Buenos Aires-Argentina
Web: http://www.elmetodokairos.com.ar
Funciones: Domingos 18:00hs. (hasta el 29/11/2017) / Entrada: general $ 200, Estudiantes y Jubilados $170, promo interna 2x $300, Club La Nación 2x $200.
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